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AT - LIBROS SAPIENCIALES - JOB

Secuencia   1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. 2 Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3 Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.


Prologo - Rectitud de Job - Prosperidad de Job - Dios permite la prueba - Job recibe mas y mas calamidades - Resignacion de Job - Job es sometido a nuevas pruebas - Inmutable paciencia de Job - Llegan tres amigos de Job - Monologo de Job - Job maldice el dia de su nacimiento - Es preferible la condicion del muerto - Porque se concede la vida al desdichado

Job es sometido a nuevas pruebas
2,1. Y sucedió que otro día comparecieron los hijos de Dios ante la presencia del Señor y asimismo Satán se halló entre ellos, y se puso en su presencia. 2. Y dijo el Señor a Satán: ¿De dónde vienes tú? Y respondió Satán al Señor: He dado la vuelta por la tierra, y la he recorrido toda. 3. Replicóle el Señor: ¿Has observado a mi siervo Job cómo no tiene semejante en la tierra, varón sencillo, y recto, y temeroso de Dios (1, 1), y muy ajeno de todo mal obrar, y que persevera en su virtud? Y eso que tú me has incitado contra él, para que yo le atribulase sin merecerlo. 4. Y Satán respondió: Piel por piel. ¿No abandonará cuanto posee por salvar su vida? 5. Y si no, extiende tu mano (1,11), y toca a sus huesos y carne, y verás cómo entonces te menosprecia cara a cara. 6. Dijo, pues, el Señor a Satán: Ahora bien, en tu mano está; pero consérvale la vida. 7. Con eso, partiendo Satán de la presencia del Señor hirió a Job con una úlcera maligna, desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza; 8. De suerte que, sentado en un estercolero, rascaba la materia corrompida con un casco de teja.

Primera discusion - Discurso de Elifaz - Job no debe desesperar - Ningun hombre es inocente ante Dios - La muerte del insensato - Debemos apelar a Dios - Efectos saludables de la sumision a Dios - Palabras de Job - La angustia de Job esta justificada - Desilusion por los amigos - Lamento de Job Discurso de Baldad - Recompensa de volver a Dios en estado de inocencia - Apelacion a la sabiduria de los antiguos - La muerte del ateo - La retribucion de Dios es justa - Palabras de Job - El hombre no puede defender sus derechos ante Dios - Dios parece favorecer al malvado - Brevedad de la vida Discurso de Sofar - Respuesta a la necedad de Job - Sofar desearia que hablase Dios mismo - Perfeccion de Dios - Si se convierte volvera la propsperidad - Palabras de Job - Se rie de la sabiduria de sus amigos - El justo mofado y el impio prospero - Tambien las bestias conocen la ley del mas fuerte - Poder de Dios sobre las criaturas - Desearia hablar con Dios - Job hablara con claridad - El hombre fragil y efimero - Parece indigno de la ira divina - Hay esperanza hasta para el arbol caido - Job buscaria refugio en el sheol

Segunda discusion - Discurso de Elifaz - Las palabras de Job son necias - Las palabras de Job proceden del orgullo - Destino del malvado - Palabras de Job - Sus amigos son consoladores molestos - Violencia del ataque contra Job - La muerte destruye toda esperanza Discurso de Baldad - Observaciones previas - Retribucion del malvado - Palabras de Job - Job reprende a los que le consuelan - Dios es la causa de su estado - Llamada a la conmiseración - Deseos y esperanzas Discurso de Sofar - El discurso de Job ha sido un insulto - La prosperidad del malo es breve e ilusoria - Palabras de Job - Introduccion - La prosperidad del malo - El malo es poderoso en vida y honrado en la muerte

Llamada a la conmiseración
19,17 Mi mujer ha tenido asco de mi hábito, y he llegado a ser aborrecible a los hijos de mis extrañas. 18. Aun los tontos me despreciaban (30, 1), y a espaldas mías murmuraban de mí. 19. Los que en otro tiempo eran mis consejeros, me abominaban; y el amigo a quien más amaba, ése me ha vuelto las espaldas. 20. Mis huesos, consumidas ya las carnes, están pegados a mi piel, y sólo me han quedado los labios en tomo de mis dientes. Llamada a la conmiseración. 21. Compadeceos de mí, a lo menos vosotros que sois mis amigos, compadeceos de mí; ya que la mano del Señor me ha herido. 22. ¿Por qué me perseguís también vosotros y os cebáis en mis carnes?. Deseos y esperanzas.

La prosperidad del malo
21,7. ¿Cómo es que viven los impíos, y son ensalzados, y colmados de bienes ?. 8. Ellos contemplan alrededor suyo su descendencia; míranse rodeados de una multitud de parientes y de nietos. 9. Sus casas están seguras y en paz; la vara de Dios no los castiga. 10. No son estériles sus vacas, ni abortan: paren, y no malogran sus crías: 11. Sus chiquillos salen como a manadas, y brincan y juguetean: 12. Levantan sus vqces el pandero y la vihuela, y se divierten al sonido de la flauta . 13. Pasan en delicia los días de su vida, y en un momento bajan al sepulcro. 14. Éstos dijeron a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos saber nada de tus pensamientos. 15. ¿Quién es ese Omnipotente para que nos empleemos en su servicio? ¿Ni qué provecho hemos de sacar de implorar su auxilio? 16. Pero en medio de eso los impíos no tienen la prosperidad en su mano: por tanto, lejos de mí su modo de pensar.

Tercera discusion - Discurso de Elifaz - La maldad de Job es inmensa - Dios no permanece inactivo - El arrepentimiento trae prosperidad - Palabras de Job - Si pudiera encontrar a Dios probaria su inocencia - Parece que Dios no presta atencion a la iniquidad - Acciones de los malvados - Delincuentes nocturnos - La muerte de los impios
  • Discurso de Baldad - Poder de Dios y vileza del hombre - Reprende a Baldad - Palabras de Job - Defendera siempre su inocencia - Discurso de Sofar - Dios no escucha las suplicas del impio - Himno a la Sabiduria - Maravillosos conocimientos del hombre - El hombre desconoce la mansion de la sabiduria - Solo Dios conoce la sabiduria - Palabras de Job - Recuerda los dias felices - Contraste con la situacion actual - Solemne protesta de inocencia - Observo la justicia y el amor al projimo
  • Intervencion de Eliu - Introduccion al discurso - Apologia y razones de Eliu - Como habla Dios - Dios no pervierte la justicia - La conducta humana no deja de importar a Dios - Por que Dios a veces parece sordo - Valor correctivo de las visitas de Dios - Aplicacion al caso de Job - Doxologia

    La conducta humana no deja de importar a Dios
    35, 1. Prosiguiendo Eliú su razonamiento, dijo: 2. ¿Te parece a ti puesto en razón el pensamiento aquel que proferiste, diciendo: Tengo justificación ante Dios? 3. Porque te atreviste a decirle: ¿De qué me sirve, ni qué ventaja tentó de no haber pecado? (21. 15). 4. Yo, yo responderé a tus razones, y a tus amigos contigo. 5. Levanta esos ojos al cielo, y mira y contempla la región etérea, cuánto más elevada está que tú. 6. Si pecares, ¿qué daño le harás?. Y si multiplicares tus delitos, ¿qué habrás hecho contra él? 7. Si obrares bien, ¿qué es lo que le das, o qué recibe él de tus manos ? 8. A un hombre semejante a ti es a quien dañará tu impiedad, y al hijo del hombre le será provechosa tu justicia.

    Primer discurso de Dios - Job 38,00   Contraste entre Dios y el hombre - La debilidad del hombre ilustrada con ejemplos del reino animal - Confesion de Job Segundo discurso de Dios - Job 40,00   Debilidad de Job - El hipopotamo - El cocodrilo - Sumisión de Job
  • Epilogo - Los amigos se arrepienten - Job premiado con nueva prosperidad

    Segundo discurso de Dios
    40, 1. Y habló el Señor desde el torbellino a Job, diciendo (38, 1): 2. Ciñe tus lomos, como hombre; yo voy a preguntarte, tú empero respóndeme . 3. ¿ Pretendes tú acaso invalidar mi juicio, y condenarme a mí por justificarte a ti mismo? 4. Si tienes un brazo como el de Dios, y si el tono de tu voz es semejante a su trueno, 5. Revístete de resplandor, y súbete a lo alto, y haz alarde de tu gloria, y adórnate de magníficos vestidos. 6. Disipa con tu furor a los soberbios, y con una sola mirada abate a todos los altaneros. 7. Clava tus ojos en todos los soberbios y confúndelos; y aniquila a los impíos doquiera que estén. 8. Sepúltalos a todos juntos debajo del polvo, y abisma sus cabezas en la fosa; 9. Entonces confesaré que tu diestra podrá salvarte.

    Sumisión de Job
    42,1. Entonces Job, respondiendo al Señor, dijo: 2. Yo sé que todo lo puedes, y que no se te oculta ningún pensamiento. 3. Fui como aquel que envuelve sentencias juiciosas con palabras de ignorante. Por tanto, he hablado indiscretamente, y de cosas que sobrepujan infinitamente mi saber. 4. Mas escucha, y yo hablaré; te preguntaré, y tú me responderás. 5. Te conocía de oídas; pero ahora te veo con mis propios ojos. 6. Por eso yo me acuso a mí mismo, y hago penitencia envuelto en polvo y ceniza.
    Epílogo
    7. Después que el Señor hubo acabado de hablar de aquel modo a Job, dijo a Elifaz, lemanita; Estoy altamente indignado contra ti, y contra tus dos amigos, porque no habéis hablado con rectitud en mi presencia, como mi siervo Job. 8. Tomad, pues, siete toros y siete carneros, id a mi siervo Job y ofrecedlos en holocausto por vosotros. Y Job, siervo mío, hará oración por vosotros, y yo aceptaré su intercesión, para que no se os impute vuestra culpa; ya que no habéis hablado de mí rectamente, como mi siervo Job. 9. En consecuencia, friéronse Elifaz, lemanita, y Baldad, suhita, y Sofar, naamita, y ejecutaron cuanto les había mandado el Señor, y el Señor se aplacó en gracia de Job.



  • Comentarios de Maimónides en la "Guía de los Perplejos"  

    Job y sus amigos están de acuerdo sobre la omnisciencia y la justicia de Dios, pero difieren sobre la Providencia   Admitida [como verdadera] esa historia de Job, la cosa sobre la que en primer término estuvieron de acuerdo los cinco personajes, esto es, Job y sus amigos, era que Dios tenía conocimiento de todo lo que había acontecido a Job, y que era de Dios de quien le habían llegado todas sus desgracias. También estaban todos acordes en reconocer que Dios no podría ser tachado de injusto y que no cabía atribuirle iniquidad.[...].

    Todos sus amigos concuerdan en sostener que quienes hacen el bien son por él recompensados y que quienes hacen el mal son por él castigados. [...] Según la opinión de Job, (quien proclama su inocencia) este acontecimiento [su caso] probaba que el hombre virtuoso y el impío son iguales ante Dios, el cual desprecia la especie humana y la abandona. [...] ¿Por qué viven los impíos, envejecen y aumentan en fuerza? Su posterioridad está delante de ellos". [...] ... admitamos que sea como lo pretendéis,[sus amigos] que los hijos de este perverso feliz perezcan cuando él ya no sea más y que sus huellas desaparezcan, ¿qué daño resulta para ese hombre feliz de lo que ocurrirá a su familia? "¿Qué le importa su familia [que él deja] después de él cuando el número de sus meses está cumplido?"

    [Job] declara que nada se ha de esperar después de la muerte. [...] Los doctores, [...] declaran que esta opinión de Job es extremadamente vituperable. [...] Si a pesar de ello, Dios dice a Elifaz: "pues no habéis hablado de mí convenientemente como mi servidor Job" (XLII:4), los doctores, para justificar esto, dicen: "El hombre no es responsable cuando sufre", es decir, que él [Job] era excusable a causa de sus violentos sufrimientos.

    La causa [del discurso en cuestión] [...] es que Job había desistido de esa opinión extremadamente errónea y él mismo había demostrado su falsedad. [...] ... él sólo profería todos estos discursos mientras estaba en la ignorancia y no conocía a Dios más que por tradición, como lo conoce la multitud de los hombres religiosos; pero desde que tuvo de Dios un conocimiento cierto reconoció que la verdadera felicidad, que consiste en el conocimiento de Dios, está reservada a los que lo conocen, y que ninguna de todas estas calamidades podría turbarla en el hombre [...] [Job] conocía a Dios sólo por tradición y no por la reflexión; por ello cayó en todos esos desvíos y profirió esos discursos [vituperables]. "Sólo había oído hablar de ti, pero mi ojo no te había visto; por eso rechazo [todo esto] y me arrepiento en el polvo y en la ceniza" (XLII:56).

    Es, entonces, a causa de este discurso final, que indica la percepción verdadera, que se dice de él a continuación: pues no habéis hablado de mí convenientemente como mi servidor Job.
    La opinión de Elifaz sobre ese acontecimiento es igualmente una de las opiniones profesadas sobre la Providencia. Según ella, en efecto, todas las desgracias que habían herido a Job, él las había merecido; pues había cometido pecados que le hicieron merecer esa suerte [...] La opinión de Bildad Suhita sobre esta cuestión es la que admite la compensación. En efecto, dice a Job: "Estas grandes desdichas, si es que eres puro y no has cometido pecado, tienen por razón el hacer merecer una recompensa tanto más grande; y ciertamente tú tendrás la más bella compensación. [...] La opinión de Sofar Naamatita es que admite que todo depende de la sola voluntad de Dios, que no es menester buscar razón alguna en las acciones divinas, y que no se ha de preguntar por qué ha hecho tal cosa o tal otra cosa. ** su grandeza y de su verdadera esencia el hacer lo que quiere, y nosotros somos incapaces de penetrar los secretos de su sabiduría,

    (Son éstas las opiniones antiguas sobre la Providencia)... una opinión nueva que es la atribuida a Eliú. Por eso, este último es reputado superior a aquéllos, y se declara que, a pesar de que fue el más joven de ellos, los sobrepasaba en ciencia. [...] La idea que Eliú agrega, y que ninguno de ellos había expresado, es la que presenta alegóricamente por la intercesión de un ángel. [...] Es, dice, cosa verificada y bien conocida que cuando un hombre está mortalmente enfermo y se desespera de él, si tiene un ángel, no importa cuál, que interceda por él,(1) la intercesión será admitida, el enfermo se restablecerá, (2) será salvado y volverá al mejor estado posible. Sin embargo, esto no puede continuar siempre, y no puede haber intercesión continua, ininterrumpida, sino sólo dos o tres veces.(3) [...] Esto es lo que dijo: "Si tiene un ángel que intercede por él" (XXXIII:23); [...]"Pues Dios habla una vez, dos veces, sin que se le preste atención. En un ensueño, una visión nocturna, cuando un sueño profundo pesa sobre los hombres" (ibid.: 14-15). Luego confirma esa opinión, y para mostrar de qué manera hay que entenderla, describe una serie de fenómenos físicos

  • Notas complementarias de la versión española de Leon Dujovne (1955)
  • (1) Es decir, si, por efecto de la Providencia divina, una fuerza cualquiera de la naturaleza le ayuda. Se ha visto ya que la palabra ángel designa a menudo las fuerzas que emanan de las esferas celestes y todas las fuerzas físicas.
  • (2) Literalmente: su caída será levantada, o, mejor, él será levantado de su caída.
  • (3) Esto es, la naturaleza puede vencer la enfermedad y salvar al hombre dos o tres veces; pero el hombre es mortal y terminará por sucumbir.

    ... en la revelación que tuvo Job y por la que se le hizo claro que se equivocó en todo lo que había imaginado, se describen constantemente cosas físicas [...] Con todas esas cosas se quiere decir que nuestras inteligencias no llegan a comprender cómo han nacido estas cosas físicas que existen en el mundo de nacimiento y de corrupción [...] ni a concebir cuál es el origen de la fuerza física que existe en ellas [...] Esas cosas no se asemejan a lo que hacemos nosotros; ¿y cómo podríamos querer establecer una comparación entre la manera con que Dios las gobierna y cuida de ellas, y la manera con que nosotros gobernamos y cuidamos lo que ha sido confiado a nuestro gobierno y a nuestros cuidados? [...] "Él tiene los ojos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos. No hay tinieblas, ni oscuridad donde los artesanos de la iniquidad puedan esconderse" (XXXIV:21-22). Pero la idea de la Providencia de Dios no es la misma que la de la nuestra [...] Así como las obras de la naturaleza difieren de las obras del arte, así el régimen divino, la Providencia divina, la intención divina, cuyo objeto son estas cosas físicas, difieren de nuestro régimen humano, de nuestra previsión y de nuestra intención respecto de las cosas que son su objeto

    [...] Todo el libro de Job tiene por fin establecer este artículo de fe y llamar la atención sobre las pruebas que se pueden deducir de las cosas físicas, para que no te equivoques y no quieras, en tu imaginación, establecer una comparación entre la ciencia de Dios y la nuestra, o [creer] que la intención, la Providencia y el régimen de Dios, se asemejan a nuestra intención, a nuestra previsión, a nuestro régimen. [...] El hombre que haya penetrado esto, soportará fácilmente toda calamidad.



    Moisés Ben Maimón (Maimónides) - (1135-1204)  
    Es considerado el mayor filosofo judio desde los tiempos biblicos. Nació en Cordoba (España) y falleció en El Cairo en donde fue medico personal del gran visir Saladino y jefe espiritual de la comunidad hebrea hasta su muerte. Escribio numerosos libros cientificos y tratados. Como filosofo destacan sus Comentarios a la Mishná (1168), La Repeticion de la ley (1180) y la Guia de los Perplejos (1190), reconocida hasta hoy como una de las obras de mayor trascendencia universal.

    Asociado a Libreria Santa Fe



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